jueves, 14 de mayo de 2009

Cuando falleció creí que se acaba el mundo, de hecho parte de mi mundo se acabo, se fue mientras yo llamaba a la ambulancia.
Mi mama me dijo que le escriba algo para la lapida de la tumba ya que mi abuelo además de ser mi abuelo, era mi segundo papa, mi amigo, mi compañero de habitación, mi compañero de vida, mi cómplice y asesor. Era el si personificado, era/es lo sagrado, porque era diferente, era especial, era inusual.
Era el abuelo que no era tan abuelo. Era mi camarada.
Y cuando mi mamá me dijo eso, le escribí una carta y después lo organice y escribí esto:



"Ya no es mágico el mundo, te han dejado"

Jorge Luis Borges.


Y el tiempo pasa y los dolores arraigados quedan.

El reloj avanza y es así que el tiempo pasa.
Pero yo me quedé en aquel momento
Cuando gritaste y te fuiste para siempre.
Eternamente, por los siglos de los siglos.
Te ausentaste, y estar ausente es no estar.
es dejar de compartir y de soñar.

Es que no estaba preparada para tu partida,
Y vos claramente emprendido.
Quizá te fuiste de una manera un tanto burda
muy inesperadamente,
¿Por qué te fuiste de repente?
¿A dónde ibas tan apurado?

La vida te llevo,y yo sigo esperando
que casualmente nos encontremos en mis sueños
y que me des el abrazo (que por acelerado)
no tuviste la posibilidad de darme

Por favor
Necesito que me des
el ultimo adiós que te olvidaste
Entre idas y venidas, entre salvamentos y socorros.

1 comentario: