domingo, 1 de agosto de 2010

Pero, dejáme..

Hay mucha gente acá, así no se puede. Tengo que hacer mucho esfuerzo para poder divisar como te interesa leer esas páginas de ese libro ; qué no sé si entendés.
Entre la gente intento mirar las caras que haces cuando pasas hojas y hojas y después de muchos "miráme miráme" me mirás. Y cuando me mirás no sé que cara poner, porque no pretendo encontrar elamor propiamente dicho en un viaje de colectivo de media hora pero quiero mirarte, así que dejáme.
Dejáme no creer en el horóscopo, yo prefiero creer en los poemas, en las canciones o en los amigos. Dejáme que te siga mirando como si me hubiese enamorado a primera vista, dejáme.. ¿qué te cuesta? Si de todos modos esto va a ser algo más; ahora te miro, te miro te miro y cuando me bajo no te miro más. Dejáme ¿qué te cuesta?
Y ahí es cuando me miras, cuando te das cuenta que te estoy mirando.. cuando comenzás a incomodarte y no podes sostener la mirada en la página 14 más de dos segundos seguidos. Y ahí es cuando retrocedes a la página 13 porque la leíste sin atención. Y la página 13 justo, habla de amores contrariados, de amores que no existen y de amores que hubieran existido si se hubiesen conocido en lugares convencionales como un bar o como trabajo.
Y llegó mi parada. Sí, me tengo que bajar así que te miro y fervientemente esbozo una... ( ¿sonrisa tendría que ir acá para que sea un poema? ) mejor dicho te propongo que los dos creamos en poemas y en canciones, te propongo que te bajes en mi parada. ¿Qué tanto? Me bajo que no llego. Pero dejáme ¿ Qué te cuesta?

2 comentarios:

  1. Encontrar el amor en un colectivo es difícil, pero es más difícil encontrarlo en un taxi; lo cual contradice -por una vez- que lo más caro es mejor.

    ResponderEliminar
  2. Que excelente relato! Es muy original. Me gusta como lo fuiste llevando

    ResponderEliminar