jueves, 30 de julio de 2009

Variaciones sobre el olvido


"El pasado es siempre una morada. Cuando nos mudamos al presente, a veces alimentamos la ilusión de que cerrando aquella casa con tres candados (digamos perdón, la ingratitud o el simple olvido) nos vamos a ver libres de ella para siempre. Sin embargo, no podemos evitar que una parte de nosotros quede allí, coleccionando goces o rencores, transmutando los momificados hechos, en delirios, visiones o pesadillas. Esa parte de nosotros que allí queda nos llama cada tanto, nos hace señales, nos refresca viejas primicias, y todo ello porque es la primera en saber que no nos conviene abandonarla, hacer de cuenta que nunca existió. El olvido es, antes que nada, aquello que queremos olvidar, pero nunca ha sido factor de avance. No podremos llegar a ser vanguardia de nada ni de nadie, ni siquiera de nosotros mismos, si irresponsablemente decidimos que el pasado no existe.

El amnésico y el olvidador

Hay una diferencia sustancial entre el amnésico y el olvidador, y entre este y el olvidadizo, que es apenas un precandidato a olvidador. El amnésico ha sufrido una amputación (a veces traumática) del pasado; el olvidador se lo amputa voluntariamente, como esos reclutas que se seccionan un dedo para ser eximidos del servicio militar. El olvidador no olvida porque si, sino por algo, que puede ser culpa o disculpa, pretexto o mala conciencia, pero que siempre es evasión, huida, escape de la responsabilidad. No obstante, el olvidador nunca olvida su objetivo, que es encerrar el pasado (cual si se tratara de desechos nucleares) en un espacio inviolable. El pasado siempre encuentra un modo de abrir la tapa del cofre y asomar su rostro. El amnésico hace a menudo denodados esfuerzos para recuperar su pasado, y a veces lo consigue; el olvidador hace esfuerzos, igualmente denodados, por desprenderse del mismo, pero solo cosecha frustración, ya que nunca logra el pleno olvido. El pasado siempre alcanza a quien reniega de el, ya sea infiltrándose en signos o en gestos, en canciones o pesadillas. (..)

Mario Benedetti

domingo, 26 de julio de 2009

No quiero jugar más

No quiero jugar más, me canse de ser la victima.

me harte de vivir al límite de tu vida, ser la excluida en tus reuniones.

no quiero ser el colectivo que nunca llega,
o el virus que nunca se va.

no quiero ser el juego mas tedioso del salón,
no quiero ser la suplicante.

dejame simplemente evadirte, sin ponerme trabas en el camino.

despójame de tus males, desenmaráñame de tus incomprensibles elocuencias

quiero ser ajena, forastera de tus estragos, la pasajera urgente en tu subte infinito .

ser breve, no quiero involucrarme en tu historia personal.

pero ya me involucre, ya soy autóctona de tus rompe-cabezas

ya estoy metida hasta las rodillas en este arroyo

ya jugué el juego inefable, ya te ganaste mi vida
y me la hiciste perder.


Jacqueline Golbert

viernes, 24 de julio de 2009

A orillas de la chimenea



Puedo ponerme humilde y decir que no soy el mejor
que me falta valor para atarte a mi cama.

Puedo ponerme digno y decir toma mi dirección
cuando te hartes de amores baratos, de un rato..me llamas

Y si quieres también puedo ser tu trapecio y tu red,
tu adiós y tu ven, tu manta y tu frío, tu resaca, tu lunes, tu hastío,
o tal vez esa sombra que se tumba a tu lado en la alfombra
a la orilla de la chimenea a esperar que suba la marea

Joaquin Sabina

miércoles, 22 de julio de 2009

La doctora ii


Tirando a matar, dándonos changüí,
puro razonar, puro frenesí.
Siempre fue así nuestra historia,
que funcione o no, que esté bien o mal,
vivirlo con vos para mi es la gloria.
Sin escatimar, sin darnos de más,
sin acelerar, sin tirar pa’ atrás.
Siempre fue así nuestro asunto;
le falta de acá, le sobra de allá,
retocándolo, pero siempre juntos...
pero siempre juntos.

Las pastillas del abuelo

viernes, 17 de julio de 2009

Me estas atrapando otra vez


Y aunque alguien me advirtió, nunca dije que no,
Y ahora tengo que esconder las heridas.
Y ese pulso que jugué, porque quise lo perdí,
Nunca me podré alejar de ti

Los Rodriguez

miércoles, 15 de julio de 2009

DESDE LOS AFECTOS


¿Cómo hacerte saber que siempre hay tiempo?
Que uno tiene que buscarlo y dárselo...
Que nadie establece normas, salvo la vida...
Que la vida sin ciertas normas pierde formas...
Que la forma no se pierde con abrirnos...
Que abrirnos no es amar indiscriminadamente...
Que no está prohibido amar...
Que también se puede odiar...
Que el odio y el amor son afectos...
Que la agresión porque sí, hiere mucho...
Que las heridas se cierran...
Que las puertas no deben cerrarse...
Que la mayor puerta es el afecto...
Que los afectos, nos definen...
Que definirse no es remar contra la corriente...
Que no cuanto más fuerte se hace el trazo, más se dibuja...
Que buscar un equilibrio no implica ser tibio...
Que negar palabras, es abrir distancias...
Que encontrarse es muy hermoso...
Que el sexo forma parte de lo hermoso de la vida...
Que la vida parte del sexo...
Que el por qué de los niños, tiene su por qué...
Que querer saber de alguien, no es sólo curiosidad...
Que saber todo de todos, es curiosidad mal sana...
Que nunca está de más agradecer...
Que autodeterminación no es hacer las cosas solo...
Que nadie quiere estar solo...
Que para no estar solo hay que dar...
Que para dar, debemos recibir antes...
Que para que nos den también hay que saber pedir...
Que saber pedir no es regalarse...
Que regalarse en definitiva no es quererse...
Que para que nos quieran debemos demostrar qué somos...
Que para que alguien sea, hay que ayudarlo...
Que ayudar es poder alentar y apoyar...
Que adular no es apoyar...
Que adular es tan pernicioso como dar vuelta la cara...
Que las cosas cara a cara son honestas...
Que nadie es honesto porque no robe...
Que cuando no hay placer en las cosas no se está viviendo...
Que para sentir la vida hay que olvidarse que existe la muerte...
Que se puede estar muerto en vida..
Que se siente con el cuerpo y la mente...
Que con los oídos se escucha...
Que cuesta ser sensible y no herirse...
Que herirse no es desangrarse...
Que para no ser heridos levantamos muros...
Que sería mejor construir puentes...
Que sobre ellos se van a la otra orilla y nadie vuelve...
Que volver no implica retroceder...
Que retroceder también puede ser avanzar...
Que no por mucho avanzar se amanece más cerca del sol...
¿Cómo hacerte saber que nadie establece normas, salvo la vida?

Mario Benedetti

domingo, 12 de julio de 2009

Conservación de los recuerdos - Historias de cronopios y famas


Los famas para conservar sus recuerdos proceden a embalsamarlos en la siguiente forma: Luego de fijado el recuerdo
con pelos y señales, lo envuelven de pies a cabeza en una sábana negra y lo colocan parado contra la pared de la
sala, con un cartelito que dice: «Excursión a Quilmes», o: «Frank Sinatra».
Los cronopios, en cambio, esos seres desordenados y tibios, dejan los recuerdos sueltos por la casa, entre alegres
gritos, y ellos andan por el medio y cuando pasa corriendo uno, lo acarician con suavidad y le dicen: «No vayas a
lastimarte», y también: «Cuidado con los escalones.» Es por eso que las casas de los famas son ordenadas y
silenciosas, mientras en las de los cronopios hay una gran bulla y puertas que golpean. Los vecinos se quejan
siempre de los cronopios, y los famas mueven la cabeza comprensivamente y van a ver si las etiquetas están todas
en su sitio.


Julio Cortázar

jueves, 9 de julio de 2009

La lenta máquina del desamor


La lenta máquina del desamor,
los engranajes del reflujo,
los cuerpos que abandonan las almohadas,
las sábanas, los besos,
y de pie ante el espejo interrogándose
cada uno a sí mismo,
ya no mirándose entre ellos,
ya no desnudos para el otro,
ya no te amo,
mi amor.

Julio Cortázar

lunes, 6 de julio de 2009

Nadie encuentra




Nadie encuentra lo que no está; buscando. No es verdad que las cosas aparecen de pronto; que, sorpresivamente, cuando para la lluvia, vemos una hermosísima flor en el tallo en el que antes no había nada. Allí hubo, por lo menos, un capullo cerrado, algo que estaba por abrirse, por transformarse en flor... Cuando un hombre encuentra a una mujer, cuando una mujer encuentra a un hombre... los dos estaban buscándose. Por soledad. O por dolor. O por ganas de revivir la vida insuflándole oxígeno a los pulmones. O porque sí. ¿Por qué explicarlo todo? ¿Por qué decir que la causa, el efecto, que la casualidad no existe, que...? Mejor pensemos que lo importante es que, cuando no hay alguien a nuestro lado, no hacemos tostadas (¿para mí solamente? (No...), no gastamos el frasco de perfume, duran menos las latas de atún y más las milanesas en el freezer, compramos con más nostalgia que alegría un ramito de flores para llevar a casa, y estrenamos muy pocas cosas. Se van yendo las ganas, como se va la luz, poquito a poco... Y la noche nos asesta su golpe con el recuerdo, nos envía sus fantasmas más tristes, sus sombras incansables e inclementes. La noche que no termina nunca, que crece, que atormenta, que entrevera nombres, que ronda, que agiganta las lágrimas hasta transformarlas en un océano. Estamos solos porque no hacemos una llamada. Porque no damos el paso que nos acerca. Porque no decimos la primera palabra que se transforme en puente. Nadie encuentra lo que no está buscando. ¿Por qué crees que vos y yo nos encontramos? ¿Desde dónde venías acercándote? ¿Desde cuándo yo esperaba que llegaras? ¿Por qué yo? ¿Por qué vos? ¿Por qué nosotros? ¿Por qué crees que no te desviaste, con otro rumbo, que no fuiste más hacia el sur, o más al norte, o al otro lado del mar incalculable? ¿Por qué pensás que me detuve para que pudieras alcanzarme, extender las dos ramas de tus brazos, abarcarme con toda tu ternura como diciéndome "ahora ya no te pasará nada malo, nada triste, nada cruel"; podés dejar de llorar, podés dormir con los ojos cerrados, mansamente y, al despertar, no estarás sola... Nunca más estarás sola. "¿Y yo no estaré solo nunca más...?"; ¿Por qué? Porque los dos estábamos buscándonos. Porque desde aquella lejana, lejanísima primera vez que nos vimos, quedó un delgado, finísimo, invisible hilo uniéndonos... un hilo que nada puede cortar, un hilo que atraviesa paredes, muros, montañas... un hilo indestructible que no soltaste, que no solté, y que al fin volvió a reunirnos para que la historia termine su retrato, tal vez poniendo un poco menos de tonalidad en la paleta, o distintos colores y brillos, pero retornando a los dos mismos protagonistas. Vos y yo. Regresando. Volviendo al paraíso prometido que salimos a buscar sin saber que lo teníamos tan cerca, debajo de los pies. Cuando un hombre encuentra a una mujer, cuando una mujer encuentra a un hombre... los dos estaban buscándose. Nadie encuentra lo que no está buscando.
¿Me entendés, ahora?


Poldy Bird

domingo, 5 de julio de 2009

HAPPY BIRTHDAYYYYYYYY(l)(l)


(listooooo osea. pasame ya las fotos de ayer pq mira lo q es esta foto tuve q hacerle muchas remodelaciones para que quede asi, y asi y todo mira lo desastrosa que es)

bueno.
no entiendo si con esto estoy subiendo una foto o que, pero me siento cdo teniamos el flog /nosotrasss y era el cumple de una que teniamos q subir foto y carta.
nada te queria hacer una sorpresitaaaa que igual no fue sopresa pq te pedi la contraseña jaja

feliz cumpleeeeeee felices veinte!
y no llores por la segunda decada. porque son de los veinte años mas geniales que conozco, te formaron a vos, una de las mejores personas que conozco, mi mejor amiguita.
veinte años en los que pasaron cosas hermosas, cosas no tan lindas, cosas tristes, pero que te ayudaron a crecer y a ser lo que sos.
claramente ayudaron para bien, que digo bien, para geniaal
bueno jaku. no solo te deseo la mayor felicidad del mundo, si no que voy a estar pendiente de q lo seas, tratando aunq sea desde lo poquito que pueda hacer desde mi lugar.
te amo con todo el almaaa, gracias por estos (cuantos? ya con este año son 8! ocho!! no lo puedo creer) años de amiguitas.
toda la vida juntas!!
te amooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooo





DOKI(l)

viernes, 3 de julio de 2009

Los nadie


Sueñan las pulgas con comprarse un perro y sueñan los nadie con salir
de pobres,
que algún mágico día llueva de pronto la buena suerte, que llueva a
cántaros la buena suerte;
pero la buena suerte no llueve ayer, ni hoy, ni mañana, ni nunca.
Ni en lloviznita cae del cielo la buena suerte, por mucho que los
nadie la llamen,
aunque les pique la mano izquierda, o se levanten con el pie
derecho,
o empiecen el año cambiando de escoba.
Los nadie: los hijos de nadie, los dueños de nada.
Los nadie: los ningunos, los ninguneados, corriendo la liebre,
muriendo la vida, jodidos, rejodidos.
Que no son, aunque sean.
Que no hablan idiomas, sino dialectos.
Que no profesan religiones, sino supersticiones.
Que no hacen arte, sino artesanía.
Que no practican cultura, sino folklore.
Que no son seres humanos, sino recursos humanos.
Que no tienen cara, sino brazos.
Que no tienen nombre, sino número.
Que no figuran en la historia universal, sino en la crónica roja de la
prensa local.

Los nadie, que cuestan menos que la bala que los mata.

EDUARDO GALEANO

miércoles, 1 de julio de 2009

FAAAAAA, ME MELANCOLICE


Modificaste mi existencia y me orientaste hacia no se donde
transformaste mi tiempo en temporada de alta y cuando digo esto,
me refiero a que cualquier momento es fulgor cuando estoy a tu lado sentada mirando las hojas caer en este extenso otoño
que parece nunca acabar


Jacqueline Golbert